Cuando la hija de Nathan Salsburg era un bebé, a menudo le cantaba para que se durmiera en una mecedora. Un día recordó una canción que había aprendido cuando era adolescente: “The Evidence” de Lungfish, la banda de Maryland que acuñó un estilo singular de post-punk en los años 90 y 2000. Salsburg se dio cuenta de que podía tocar la guitarra con una mano y cantar mientras sostenía a Talya en el otro brazo. Aunque la versión original de “The Evidence” dura sólo cinco minutos, es esencialmente un mantra repetitivo, por lo que Salsburg podría extenderlo tanto como quisiera: 10 minutos, 20 minutos, incluso una hora. Nathan y Talya abandonaron su ritual, pero la versión de su canción de cuna permaneció en su cabeza. Así que propuso a sus amigos de Louisville, Bonnie “Prince” Billy (Will Oldham) y Tyler Trotter, que grabaran una versión con Salsburg a la guitarra, Oldham cantando y Trotter en cajas de ritmos y sintetizadores. Decidieron combinarlo con una interpretación de otra canción de Lungfish, “Hear the Children Sing”. El resultado es el seductor Hear the Children Sing the Evidence, un álbum que muestra tanto las fortalezas de los participantes como cuán poderosas son las canciones de Lungfish.